miércoles, 30 de enero de 2008

5. Luz de sueño

I
No hay peor luz para un sueño
que la del monitor encendido.


II
No apagó el monitor
y todo su sueño se había llenado de esa luz.

III
Lo enceguecía la luz del monitor
Y no pudo ver el rostro de quien le hablaba en el sueño.

IV
El monitor había quedado encendido y lo cegaba
en medio de la calle solitaria del sueño.

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jueves, 24 de enero de 2008

4. Si me repito

Si me repito es porque no entiendo

siquiera lo que digo,

lo que dije y digo,

otra vez




O será,

aunque más no sea para escucharme,

para escuchar

que otro me contesta,

en

esta

soledad

frente a mí misma


Esta soledad

del eucaliptus delante de la casa.


Para siempre delante de la casa,

mientras le hablo

desde el balcón al que acaricia

como si fuera el modo de llamarme

desde la hoja dual

y de su brillo.

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viernes, 18 de enero de 2008

3. Me he resistido

Me he resistido tanto a tu poesía

al poema de tu voz

cada mañana

al poema de ensañarte con el vino

al poema de mirar el trasluz de la cortina



Mas la poesía se ha ido

encarnando en mis ojos de tabaco,

en mis sueños desnudados

del abrigo provisorio


Y ahora ya no sé para qué he vivido

todos estos años

esperando


Me he resistido tanto a tu poesía

Turbante de sedas moras

Cascabeleo sutil de caballito de madera

Ronco esplendor de un sinfín de luces

Con el filtro de la luna en tus espaldas


Que ahora, ya no se cómo se escribe

estos años tantos


O cómo se dice que ya no tengo veinte


Y si tener dos veces veinte

es lo mismo que tener dos veces vida


O tal vez, la repetición precisa de la misma

sea una ausencia absoluta de poesía.


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viernes, 11 de enero de 2008

2. Historias posibles

Cuatro capítulos para un cuento 

 I ¿Cómo se llamará la historia que escribiré mañana, en la que vos serías el protagonista? 

II ¿Escribiré una historia sobre esta noche después que alguien me dijo: ya no lo esperes? 

III ¿Cómo se habría llamado la historia, escrita mañana, si vos hubieras venido esta noche a ser el protagonista?

 IV Escribo una historia que lleva tu nombre aunque no hayas venido…y yo aún te espere. 


  Tres cuentos posibles y uno verdadero 

 I Esta noche surgirá una historia de la que sólo me faltará el nombre.

II Cuando desconectó supo que de la historia sólo tenía la voz ajena que le había dicho ya no lo esperes.

III De todos modos me faltaría el nombre para esta ausencia.


Una poética personal frente al espejo

Cuando una llamada te deja sin historia, todavía te quedan:

I El temblor de tu labio, que no veías, cuando el sonido cubrió tu imagen frente al espejo. 

II La voz desconocida que repetía: ¡será imposible! ¡será imposible! ¡ya no lo esperes! 

III El sonido ahuecado del auricular deforme, sin luz, sordo, sin voz.


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sábado, 22 de diciembre de 2007

1. De Clepsidras y Antivirus

Serie de poemas: lugar donde se entrelazan la antiguedad y el presente de internet.

I
¿Alguien sabe cuánto tiempo
transcurre entre su ausencia y la mía
en ese lugar donde parpadeamos juntos?
Tal vez el paso de unas agujas inclementes
nos digan de frías y segundogénitas fracciones
Pero no será ése el tiempo
al que refiero.
Será el otro, al que a Daniel
ilusiona y él
justiprecia con el agua.



II
Tal vez Sanz ha encontrado
de entre sus cosas eternas
la clepsidra que usaban los antiguos,
atisbado que el amor
sólo se mide por gotas.
Diluído, fluidez inabarcable.
Oráculos, palabras inconexas,
en decires sibilinos
dictados por la sangre,
que abaten esfinges, de noes caídos,
lógicas, subordinadas,
de agujas ateridas.




III
Tal vez
en poco de agua
que cae
que se desliza
haya Daniel Sanz,
envuelto en su transcurso.

Tal vez
Irremediable
Feliz
Y cristalino

Hasta que el golpe fatal
contra la tierra
le diga
que el cielo ha terminado.
Para que una y otra vez
se evapore de
sí mismo
cual ángel, que inverso en el
sentido, entrelazado,
ascienda y busque
la gota.
Igual que en el origen.

Eterno triple ciclo
El agua de la vida.




IV
¿Cómo has dado vos, Daniel,
en el desván indestructible
con aquello
que los remotos griegos
medían el quehacer
que sólo en
semejanza del amor,
y por su ausencia, nace?




V
El Tiempo,
entre ausencia y ausencia,
es cosa de poetas.
Que sólo
el lejano, heleno,
reloj de agua sutil,
traído
a estos días, con sus
Luces, las primeras,
podrá medir
el extraviado amor
en cielo nimio.




VI
He sabido de un poeta reencarnado
atribulado de tanto digital
de tanto chip
de tanto gps
de tanto tic
de tanto tac.

Un poeta restituido
en este siglo veinte,
al que le suman uno.
con la memoria intacta
que antiguos le legaron.

Lo he visto ensimismado
construyendo una clepsidra
echando agua de palabras,
de sinónimos de amores,
esas infinitas redes…




VII
Rombos entrelazados
como si fueran
gotas unidas
por fuerza de la magia.

Veloces y brillantes
cuando el sol torna
a chispearlos con el
rayo: feliz palabra.




VIII
Daniel cliquea cada minuto
las gotas que en sus redes viajan
por los mares, y por el aire,
uniendo las palabras que aquel
día en Babel se han extraviado.

Más allá de virus y antivirus.
Más allá de hackers maliciosos.
Atraviesa los mares de Odiseo y
luchando pixels contra mausers
mesura en el decir de su equilibrio.

Mientras tanto el poeta, que en él aguarda,
reconstruye la gran clepsidra giga
-Poema líquido-, por vates antiguos
susurrado.





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